Ubicado junto al majestuoso nacimiento del Acueducto de Segovia, el Hotel San Antonio El Real es mucho más que un lugar donde descansar. Es una verdadera joya histórica que invita a sumergirse en siglos de historia, arte y tradición. Situado en el antiguo palacio de recreo de Enrique IV de Castilla, este emblemático edificio ha sido testigo de grandes momentos de la historia española.No en vano, más tarde la Reina Isabel la Católica transformó este mismo espacio en un convento, dotando al lugar de una rica herencia cultural y arquitectónica.
El salto hacia la modernidad llegó en 2007, cuando, después de casi una década de meticulosos trabajos de restauración, se abrió como hotel y restaurante, combinando a la perfección lo mejor de su pasado con las comodidades de hoy. El Claustro, con su atmósfera única, y los edificios colindantes, que preservan con rigor la impronta de épocas pasadas, configuran un espacio de 4 estrellas lleno de historia y elegancia.
Cada rincón de este hotel cuenta una historia. Sus paredes, impregnadas de siglos de vida, no solo conservan elementos histórico-artísticos, sino que los exponen con orgullo. El entorno invita a los huéspedes a viajar atrás en el tiempo, mientras disfrutan de las modernas instalaciones y la hospitalidad de siempre.
San Antonio El Real no es solo un hotel: es una invitación a vivir la historia de Segovia desde sus mismas raíces. Ya sea para una escapada romántica, una visita cultural o una experiencia gastronómica única, este hotel ofrece mucho más que una estancia. Es una oportunidad para descansar entre muros centenarios, rodeado de arte, y deleitarse con una cocina que honra la tradición de la región.
Escápate a Segovia y haz que tu estancia sea inolvidable. En el Hotel San Antonio El Real, la historia no es solo un recuerdo; es una experiencia viva que te espera.
El recorrido comienza por la iglesia, obra barroca del siglo XVIII, cuando la primitiva nave del siglo XV fue transformada. El artesonado original del techo se respetó. Se trata de un excelente trabajo artesanal de estilo mudéjar, muy del gusto de los monarcas castellanos de la casa de Trastámara e inspirados en los del reino nazarí de Granada. La madera utilizada procede del pinar de Valsaín. El friso de yesería, con decoración gótica, contiene la heráldica de Enrique IV. La construcción del Convento se inicia por la iglesia en 1.455. El templo contiene un retablo flamenco con el tema de la Pasión de Jesucristo, datado en torno al año 1.460.
La visita continúa por la Sacristía, donde en 2002 se restauró la policromía del techo, con mucho colorido y de motivos vegetales. Aparece intercalado el escudo del rey Enrique y el cordón franciscano.
(Temporalmente cerrado)
(según disponibilidad)
(consulte condiciones)
(según disponibilidad)
